Exigimos que se respete el derecho de las mujeres, incluidas las menores, a decidir: la interrupción voluntaria del embarazo es una decisión que debe tomar cada mujer libremente, sin ningún tipo de coerción.
Exigimos que se garantice nuestro derecho de acceso a un sistema sanitario público, de calidad, gratuito y universal, independientemente de nuestro origen o clase social y del territorio en que residamos.
Exigimos que no se utilice la objeción de conciencia como argumento para impedir este derecho.