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El grupo de trabajo de la Conferencia de la Haya de Derecho Internacional Privado se reunirá del 13 al 17 de noviembre.

Desde el Fórum de Política Feminista y como parte de CIAMS (Coalición Internacional para la Abolición de la Gestación Subrogada), estaremos presentes en la acción frente a la sede de HCCH, donde nuestra representante leerá este comunicado.

COMUNICADO DEL FÓRUM DE POLÍTICA FEMINISTA ANTE EL PROYECTO DE LA CONFERENCIA DE LA HAYA DE REGULACIÓN DE LA GESTACIÓN SUBROGADA ACCIÓN #LAHAYA13N

De España, estamos aquí, en concierto con la Coalición Internacional para la Abolición de la Gestación Subrogada CIAMS, porque consideramos determinante el momento en que se va a decidir legalizar una explotación más del cuerpo de las mujeres y el fruto de esa explotación reproductiva: su bebé.

En España la legislación es formal: es ILEGAL la compra venta de bebés nacidos del alquiler de mujeres para gestar, pero, de facto, existe una tolerancia a esta práctica inhumana, un agujero que la tolera y permite: es la Instrucción Registral del 5/10/2010 que desdice la ley.

El Convenio que se pretende aprobar, aquí, es una trampa, un engaño, porque la excusa es el reconocimiento del derecho a la protección del interés supremo del menor y a una filiación transfronteriza. Pero, ¿Quién es ese menor?: un mero objeto mercantilizable, un producto, el encargo de un deseo.

Bajo la excusa de la garantía de la filiación de los bebés, los gobiernos darán su beneplácito a una práctica que deshumaniza a mujeres y bebés al privarlos del natural y legítimo vínculo que los une. El Convenio resultante de los trabajos de las representaciones en La Haya, si permitiese unificar protocolos para permitir las filiaciones transfronterizas, sería una falacia humanitaria porque permitirá atentar contra los derechos básicos y primeros de un bebé al vínculo con su madre, y vulnera la integridad de éstas.

Una vez más vez, se trata de enmascarar el “secuestro” del útero de las mujeres, su capacidad reproductiva en beneficio de los deseos de terceras personas, pero haciéndolo pasar por regular la filiación como bien supremo, en beneficio de los hijos/as por encargo, para que no quede en suspenso su reconocimiento y su movilidad detenida.

Desde el principio, la concepción de esos bebés los señala como un objeto con valor de cambio. Ni las mujeres somos máquinas a quienes explotar reproductivamente deshumanizando una de nuestras funciones principales, ni las hijas/os de ellas nacidas son el objeto de deseo cuya existencia pueda ser mercantilizada mediante un contrato previo que despoja a la madre gestante de todo derecho de decidir sobre el bebé gestado. Los intereses económicos de los intermediarios de esta industria extractivista de la capacidad reproductiva de las mujeres no pueden pisotear (legal ni ilegalmente) la integridad de éstas, ni comandar el nacimiento de seres humanos.

Este Convenio de filiación, falsamente humanitario, provocará la proliferación de la trata de niñas, jóvenes y mujeres de los países en desarrollo (que ya se está produciendo) para su explotación reproductiva, provocará el secuestro de su útero, ya que sólo se tiene en cuenta esa función reproductora y no la integridad de las personas. El fruto de la gestación será un objeto de transacción regulado. Las mujeres gestantes serán un instrumento, una categoría inferior, destinadas a la procreación para otras personas. Objeto de usar y olvidar, materia prima de un sistema de producción que es un mercado muy lucrativo.

La operación se hará en sentido único entre países desarrollados y los que están en vías de desarrollo. Los primeros aportarán el “material genético” (o no) que preservar y el pago del alquiler de mujeres para gestar; los segundos a las mujeres que prestarán “el servicio”. Nunca veremos lo contrario: personas de países en vías de desarrollo que adquieran una hija/o gestado por mujeres de países ricos.

, es racismo y clasismo, pero importa más el deseo de quienes poseen la riqueza.

Es una nueva forma de esclavitud, en la que la parte contratante tiene un derecho de uso sobre la madre gestante de sustitución ya que ésta pierde el derecho a disponer de su cuerpo y debe renunciar al derecho básico de disfrute del fruto de su gestación ANTES DEL NACIMIENTOcontraviniendo los artículos 4, 7 y 9 del Convenio sobre la Protección del Niño y la Cooperación en materia de Adopción.

A quienes nos acusan de no estar en el lado correcto de la Historia, les decimos que estas violaciones de la igualdad entre hombres y mujeres, de los derechos humanos, de la integridad de mujeres no son un avance, sino un paso hacia la deshumanización de las mujeres y sus hijas/os, por ser:

Exigimos a los representantes de los gobiernos y a la Conferencia de La Haya:

Exigimos al Gobierno de España:

QUEREMOS JUSTICIA Y EQUIDAD PARA MUJERES, NIÑAS Y NIÑOS.

LAS MUJERES, NIÑAS Y NIÑOS NO SOMOS MERCANCÍA.

La Haya, a 13 de noviembre de 2023