Este artículo realiza un análisis histórico desde la economía feminista de las crisis económicas de los últimos
cien años, poniendo de manifiesto tres pautas históricas que nos pueden servir para avanzar en una mejor
comprensión de la crisis actual y sobre todo, para garantizar una salida de la crisis con más y no con menos
igualdad. La primera es que de las crisis se sale con una intensificación del trabajo de las mujeres, incluyendo
el trabajo remunerado y sobre todo, el no remunerado. La segunda que tras la crisis el empleo masculino
se
recupera siempre antes que el femenino y éste último acaba siempre aún más precarizado que cuando se
inicia
la crisis; y la tercera que de las crisis se sale con retrocesos en los avances en igualdad conseguidos en
épocas
de bonanza en lo relativo a la regulación, las políticas de igualdad y las reglas de juego en general.