La Compi (Coordinadora de Asociaciones de Mujeres por la Participación y la Igualdad), que representa a más de 20 Entidades de de todo el Estado Apoya incondicionalmente a las asociaciones feministas de Madrid en su reivindicación de ejercer el derecho constitucional a manifestarse en el día 8 de marzo. La prohibición por parte del Delegado de Gobierno y con posterioridad de los tribunales no obedece a razones de salud pública, dado que las convocantes habían solicitado los permisos acompañando un plan de desarrollo de las manifestaciones, con limitaciones estrictas de aforo y de medidas de seguridad de distancia y uso de geles. Limitaciones mucho más pautadas que las impuestas para otras concentraciones y actividades en espacio público, promovidas por toda clase de organizaciones, que sí han contado con autorización. La decisión de prohibir las manifestaciones estaba tomada, sin ser oídas a las partes, por parte de todas las Instituciones implicadas y prueba de ello es que se manifestaron en este sentido, todas, antes de celebrarse el juicio y de haber sentencia. Quebrando el principio de contradicción que rige nuestro ordenamiento jurídico.Una vez más un derecho fundamental, como es el de manifestarse, queda cercenado en perjuicio de las mujeres, al amparo de querer salvaguardar la salud o el derecho a la vida. Derecho que esta siendo privado a tantas mujeres que siguen siendo asesinadas por violencia machista (1.086 mujeres) cifra que nos debería hacernos sonrojar a toda la sociedad y muy especialmente a quien tiene la responsabilidad de proteger las vidas de sus ciudadanos/as. Siendo de destacar que el Pacto de Estado contra la violencia de género, firmado por todas las fuerzas políticas, sigue sin estar cumplido, en la mayoría de los compromisos, incluso en la parte de recursos económicos que se le asignaron. Derecho que sí estaba garantizado por las precauciones y medidas de seguridad anunciadas por las organizadoras, entidades feministas, que hemos demostrado reiteradamente que defendemos y protegemos el derecho a la salud ya a la vida. ¡8M sí! ¡Viva la lucha de las mujeres! —